Es momento de hacer desde el corazón. ¿Que éstas esperando? No hay tiempo que perder. Una cosa es decirlo, otra vivirlo, tomar consciencia de ello, aunque sean atisbos. Ir a lo esencial de la Vida.
Cuando vas encontrando ese sentir profundo de para que estas acá, no hay tiempo para perder en perfecciones, y lo dice alguien obsesiva por lo perfecto.
Detrás de "la necesidad de la perfecto" se esconde la exigencia, el control, reconocimiento y también una necesidad verdadera de dar lo mejor que se pueda.
¿Donde radica o se encuentra la diferencia?
La diferencia radica o se encuentra entre "hacerlo" o dar lo perfecto. Entonces, aparece el hacerlo desde un lugar donde siento: esto es lo mejor que puedo dar Hoy; sale con cariño sin disquisiciones mentales.
Otro manera es hacer "perfecto", ello puede trabar el proceso, detrás de eso puede haber miedo, necesidad de cuidar una imagen propia.
¿Como noto la diferencia? Porque siento un modo de hacer, disfrutable, que sale espontaneo e influenciado o animado por una fuerza, por cierta amorosidad y alegría, es decir, es fluido, liviano.
Lo otro se siente pesado, muy mental, muy calculado.
Solo son descripciones, no lo juzgo, todo me habita. Quizás lo funcionable de este compartir es: ¿puedo percibir en mí la sensación de liviandad o de algo pesado?
Este percibir también puedo trasladarlo a mis actos cotidianos, como para registrar desde donde estoy accionando.
Si sale del corazón muy posiblemente sea bello y perfecto sin quererlo. 😉💖
Abrazo luminoso. Gracias por leer.
Foto pexels Jacob Colvin.
Comentarios
Publicar un comentario