Algunas cuestiones a considerar.
¿ Cuantas veces nos quedamos cautivos de los vínculos, por miedo a perderlos, para que nos apoyen, nos quieran, nos den cariño?
¿Cual es el limite entre estar disponible emocionalmente y respetar mis ritmos, mi disposición real con las personas?
¿Estoy abierto a escuchar lo que tiene el otro para decir de mí? ¿Como actuar ante eso?
Escuchar, darme tiempo para sentirlo, reflexionar.
¿Es cierto que no estoy disponible a veces para los afectos?
Respetar lo que siento y necesito puede ser una base fundamental para la autoestima.
Si empiezo a recibir condiciones para poder estar en un vinculo, entonces el resultado es que haré las cosas forzándome.
Así que creo que la relación no será la práctica de dos libertades.
¿Qué implica esta libertad? Situaciones que no son cómodas, poder aceptar que cada persona es un mundo distinto al mío, que no sentiremos lo mismo, que muchas veces no habrá coincidencia, que habrá maneras mías y del otro que no me gustaran.
Entonces, estar atento a ver en mí, si yo reclamo, demando al otro, si quiero que cambie para que se adapte a mí y si eso mismo le pasa al otro conmigo.
¿Hay un acuerdo de libertad entre ambos? ¿Es posible?
Gracias por leer. Abrazo luminoso.
Foto sitio pexels
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