A veces nos encontramos ensimismados ante situaciones que nos cuesta avanzar, tomar decisiones. Y de repente, nos enteramos que alguien necesita ayuda, ofrecerla nos libra del ensimismamiento y nos cambia la energía.
Dar ¿puede ser una manera de salir del encierro? Sí.
En el dar y en esa acción del dar, ofrecer y ofrecerse hay una energía vital que uno recibe como agradecimiento del Universo.
Cuando el ofrecimiento es desde el corazón, inspirado desde el ser, la alegría es compartida para el que recibe y el que da. Aunque se mencione esta división, ambas partes reciben, el dar significa una energía de dar y recibir como un círculo dorado que se alimenta en forma permanente.
Como dice el budismo zen dar sin objeto.
En esa acción consciente de dar, se recibe el regalo de una energía de apertura, de agradecimiento en el corazón. ¿Por qué razones misteriosas sucede esto? Misterios de la Vida, del Universo, de Dios o energía amorosa y abundante que ocurre en el momento presente. Ocurre al estar presente, al estar abierto a escuchar, a sentir, y a seguir al corazón.
Gracias por leer. Abrazo luminoso.
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