Me invitan a participar de un proyecto, tomo decisiones desde mis nubes mentales y es posible que me equivoque, que haya perdido esa oportunidad.
¿Qué hago? Porque esa oportunidad pasó y no hay vuelta atrás, uno: darme cuenta sin morderme de bronca 🤭 es decir, aceptar; dos: dado que esa decisión ha dejado una marca interna, la conclusión sería: estar atento, darme tiempo para responder, no hacerlo desde la mente, sino desde lo que siento.
He pasado muchas veces por estas situaciones: la bendita repetición. ¿Bendita? Sí porque sigo ascendiendo a nivel interior aunque por momentos o por la decisiones o por los resultados "esperados" desde el exterior, no lo parezca.
El camino interior es una aventura de Vida intransferible, algunas cosas se pueden compartir, cada uno sabe lo que siente, en que avanzó, cuáles situaciones le cuesta mas o menos, ello apenas es visible para uno mismo e invisible para nuestro alrededor.
Así que esto voy aprendiendo, me ayuda confiar en mí, escucharme y seguir lo que siento aún cuando mi mente diga (¿vas a tomar un camino distinto al que te dice ese maestro sabio del Tibet o el Papa Francisco? (son sólo ejemplos extremos, dado que no los conozco, y los respeto como autoridades espirituales).
Sí, aún cuando ello parezca una locura, he descubierto que mi experiencia, mi sentir, escuchar con atención mi guía interior suele ser el camino correcto.
Entonces, ¿cómo seguir? Aceptar que esas tendencias automáticas que me llevan a decisiones equivocadas viven en mí, quieren dejarme en el mismo lugar, y entonces me sirve identificarlas y tomar otra dirección.
¿Cuál? la del corazón. Esa voz que se siente sincera, con arrojo aunque la propuesta nos resulte a primera vista muy grande.
Creo que no respondí el tema del título 🙃 me dejé llevar 🫣 ¿Cuáles serían esas deudas emocionales? A ver cuanta capacidad tiene este blog 🤔 🤣...
Hay varias respuestas posibles, siento que son todas aquellas que me dejan en deuda conmigo, en un sentir interior que se traduce en me estoy traicionando, no soy sincera. Me dijo un amigo "una cómoda" incomodidad. Ello trae como consecuencia cierto estado anímico, falta de alegría, de entusiasmo, de sentirse como seco y sin vitalidad.
Así que el costo es alto a nivel físico, mental, emocional, espiritual.
¿Qué hago? Lo veo, siento esa incomodidad, esa inquietud que no se calma con nada, no lucho ni la rechazo, la vivo y desde allí realizo alguna acción que me lleve hacia el camino del crédito emocional, a esa sensación de sentirme bien y hacer algo a mi favor.
Es como dar pasos, momento a momento, hacia esa voz suave interior que me va guiando.
Pd: ¿que estoy haciendo por mí? ¿por mis sueños?
Abrazo luminoso, gracias por leer.