La mente al servicio del Ser ¿cómo?

Foto Nikola Chalkidis. Sitio pexels.
Desde mi breve experiencia siento que la práctica de la atención toma las circunstancias y las traduce en Amor, las abraza y la intervención si es necesaria es sin mente y plenamente de servicio: ya sea hablar con el barrendero, con el mozo que sirve el café, saludar al vecino. Cada acto se vuelve vivo, fluído y con función de servicio. Uno esta presente en el momento, es decir con total atención, y recibe los hechos tal cual van acontenciendo. Uno es totalmente dirigido y lo más maravilloso es que hay armonía, liviandad. Se siente una especie de unión interior/exterior y así la mente/ego queda al servicio del Ser. La práctica de la atención es un camino constante y para siempre. Gracias por leer, luminosa semana para tutti.