Por momentos un yo pequeñito demanda situaciones, cosas, personas, lo pide de mal modo, necesita AMOR, y lo comprendo, quien no? solo que ese no es el modo.
Cuando se cuela la luz, y el Ser maneja el Barco, todo cambia, mas que cambia diría que el cambio es ABISMAL, una fuerza diferente llena de comprensión y amor dirige y las situaciones dolorosas se tiñen de un modo nuevo de interpretarlas y así el dolor se detiene y a continuación la entrega ... porque sin entrega nada es posible. Sin entrega, el sufrimiento es la ficha asegurada. Una vez leí una frase sobre la terquedad..... Cuantas veces me quedo sufriendo en esa terquedad, en ese dolor por lo que es, por lo que no es, por lo que no será, ese yo pequeñito se encuentra al mando del Barco y ahí nos hundimos seguro.
Escuché en una radio una frase del Papa Francisco: Recibir la realidad tal cual es... abrazarla
Gran aprendizaje constante, recibir la realidad... Gracias por estar, abrazo luminoso.
Comentarios
Publicar un comentario