foto del blog. Flor en Calmayo, Córdoba. Argentina
Es como si una piedra se fuera ablandando y apareciendo el diamante que se encuentra en lo
profundo. Como si la oracion nos conectara con una especie de humanidad, compasión, alegría sin objeto,
una especie de plenitud porque si. La oración propone camino, espejos, obliga a la autosinceridad,
a las acciones, a maneras nuevas, mas conscientes. La oración funciona como meditación, un modo de estar
consciente, de llevarse hacia adentro y poder responder desde ese lugar. Claro que esto es una práctica
constante, no sucede de un día para el otro, se va repitiendo, a veces mas, a veces menos, y con el
paso del tiempo se nota que algo se va modificando, limpiando, transformando, creciendo interiormente.
Ante las dificultades, pensamientos negativos, situaciones de tensión, volver a la oración como
escudo espiritual, protector, amoroso, energético, creo que es una bella manera de conectarse con
la divinidad interna y cósmica.
Gracias por estar, abrazo luminoso.