Cuando muchas personas se involucran para rezar por los enfermos,
suelen suceder milagros, cambios, o la paz para esas personas,
porque la oración es vibración; es energía con una intención muy
fuerte de amor, y ese modo de entrega
energética produce una transformación en el que reza
y en todos los que lo reciben.
Quizás los resultados no siempre sean los esperados,
la energía del orar nos transforma porque es vibración, es pedido con amor y humildad.
¿Que pasa cuando nos alejamos de la oración?
¿Cuando no la vivimos de esta manera?
¿Cuando parece que nada sucede?
Hay que seguir insistiendo, un dicho dice: "finge hasta que lo logres", o
una ley de la naturaleza: "donde va la atención
va la energía, va el poder". Al seguir con la oración, esos destellos
de amor, en algún momento, brillarán en tu interior.
"Las personas son las manos de Dios cuidando de nosotros
y dando respuesta a nuestras oraciones" de la película
90 Minutos en el Cielo.
Gracias. Abrazo luminoso.
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