Creo que cuando uno se entrega y no espera nada de la realidad, la realidad sorprende con su belleza, abundancia y unión. Una suave alegría que antes no estaba, una fuerza interior que antes no estaba, una nueva comprensión que antes no estaba aparece como mas compasiva e integradora de sentidos.
¿Que paso con las personas que conocí y no están? Amistades que parecían para siempre y no estan?
Creo que cumplieron su etapa como mis maestros, me han enseñado a ver mis oscuridades y luces titilantes. Me siento muy agradecida hacia todos ellos. Simplemente hoy vibro en otra energía y estos nuevos maestros me ayudaran a crecer hacia nuevas latitudes.
Dios (amor, plenitud, paz del corazón, sabiduría) los bendiga a todos y a TODO.
Gracias por estar ahí, abrazo luminoso.
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