... la tranquilidad, la dicha y la felicidad.
El hecho de que no lleguemos a ser
lo que estamos destinados a ser, no disminuye esa verdad.
William Segal, Libro "Respirar el Instante"
Esa naturaleza es interior y se encuentra latente en cada ser humano.
La posibilidad de acceder a esa plenitud, la llaman Dios.
Uno de los modos para empezar a conectar con ese mundo interior invisible -
como un tesoro enterrado destinado a ser descubierto por cada uno,
es la meditación -el entrenamiento de la atención-.
Desde mi humilde experiencia, si hay un deseo de iniciar esta búsqueda,
será necesaria una escuela y/o un maestro y/o un discípulo
de conocimientos y filosofías antiguas universales
que transmitan estas ideas y nos guíe en este camino.
Gracias por estar, abrazo luminoso.