El corte de la luz, enciende la luz interna.
Estar en silencio con las luces de unas velas, produce que algo interior se active.
Aparece alivio al sentirme desconectada, sin comunicación por celular, ni redes. Es una manera de volver a la interioridad, me concentro más, al comer saboreo los alimentos con los ojos cerrados, al escuchar música solo existen esos sonidos que ocupan todo el espacio del living, al crear una canción todo el cuerpo está dispuesto para ello.
Bañarse bajo la luz de la vela, hace que el agua, el perfume del jabón, todo asuma más dimensión, cada momento adquiere presencia, les doy lugar.
Se genera un ánimo suave, relajado, de alegría sincera.
Cada movimiento se hace desde un lugar presente, horas extraordinarias. Al volver la luz, elijo las velas.
Aparece el canto, sentir la voz, que se exprese libremente, bolero, tango, fragmentos de canciones, frente a la única audiencia, mi corazón.
Gracias por estar ahí. Abrazo luminoso
Comentarios
Publicar un comentario